Parece que la mayoría de los pacientes cuando están en el hospital, son mucho menos auditivos (es decir, no enfocados en datos como los resultados de las pruebas que les han realizado) porque su enfoque está en la parte cinestética, que en ese momento es más importante para ellos, por referirse a lo que sienten; los datos son mucho más difíciles de procesar a nivel cognitivo por el paciente.
Los médicos tienden a evitar la “empatía emocional” (es decir, sufrir la misma angustia que el paciente) y mantienen un actitud de “empatía lógica” (donde ellos entienden la situación del paciente, sus temores, esperanzas, etc). Esta aparente falta de empatía con/por el paciente frecuentemente trabaja en contra del médico, tanto con el paciente como con los familiares, que pueden percibir al médico puede como “frío, distante, sin corazón, etc». Realmente, los médicos tienen que mantener esta “empatía lógica” o sería imposible para ellos tomar las decisiones (frecuentemente muy duras) necesarias para suministrar el tratamiento médico que el paciente necesita. Sin embargo, la percepción del paciente y la familia sobre el médico puede tener consecuencias inesperadas y negativas – especialmente si algo sale mal!
Los doctores, en general, tienden a trabajar con datos obtenidos desde muchas fuentes de información y tienden a comunicar los resultados al paciente y/o sus familiares con gran detalle (probablemente los familiares están más cinestéticos en este momento también). No es muy productivo suministrar datos en esta situación con porcentajes, u otras formas “lógicas” y frías, ya que presupone que la persona entiende su valor y la relación entre cada elemento. El médico entiende y, muchas veces, el paciente NO y se asusta con tanta información que no entiende. Explicar el significado al paciente o familiares no garantiza que ellos entiendan de verdad!
Un ejemplo de esto podría ser: “Hay un 80% de posibilidades de éxito (sin definir éxito) y un 20% posibilidad de muerte o deterioro”. El paciente, frecuentemente, percibe esta opción muy mal porque en ella él parece ser sólo un número en una estadística y NO como una persona cuya vida y futuro está en juego. Además, la secuencia de las opciones es muy importante para influir, a nivel subconsciente, en cómo se procesa la información mentalmente. La técnica “El Doble Vínculo” está basada en el hecho de que cuando se ofrecen DOS opciones, la última es la que la gente tiende a elegir y es recordada en la memoria de trabajo, CUANDO no hay preferencia por cualquiera de las dos opciones ofrecidas.
Hablando con muchos pacientes actuales, ex-pacientes y familiares, sobre este tema. Parece que la mayoría de la gente prefiere que los médicos les den una rango más abierto y no específico: “Hay una alta posibilidad de que X ocurra y menos de que ocurra Y”. Esta versión cinestética permite a la persona crear sus propios ratios mentales de las opciones presentadas basadas en como ella se siente física y mentalmente. No obstante, si el paciente pide los datos específicos para cada opción, deben ser suministrados – siempre con la peor noticia primero y la mejor la última!
El deber de cualquier médico es utilizar las mejores técnicas de persuasión para ayudar al paciente (y sus familiares) a tomar las decisiones correctas y para ello debe utilizar el lenguaje y las estructuras adecuadas para obtener el mejor resultado.
Espero que este artículo haya sido de interés y utilidad, el “Feedback constructivo” sería bien recibido.
Ian Brownlee
Madrid, España, 20 de Marzo de 2019.
Sources:
W.Levinson, A. Kao, A. Kuby, R. A. Thisted: Not All Patients Want to Participate in Decision Making – A National Study of Public Preferences
Strull WM, Lo B, Charles B. Do patients want to participate in medical decision-making? JAMA. 1984;252: 2990–4.
Guadagnoli E, Ward P. Patient participation in decision-making. Soc Sci Med. 1998;47: 329–39.
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